Hoy es 1 de julio.

Y esta fecha para mí no es cualquier cosa:
Es el día en el que, después de meses de correr, de apagar incendios, de trabajar sin parar…

decido volver a mí.

Mi nombre es Adriana y soy diseñadora en formación, mamá, esposa, emprendedora y empleada.

Este año ha sido una locura. Perdí la estabilidad económica que tenía, descuide mis estudios y he estado tan enfocada en sobrevivir que por momentos olvidé lo que me hace vivir: Be Olivo.

Be Olivo nació como un espacio para ayudar a otras mujeres a construir su marca. 

Pero hoy…
hoy ya no quiero presentarme como una experta lejana.

Quiero que Be Olivo sea un diario de ruta. Un lugar real, donde mostrar mi proceso: cómo estudio diseño, cómo me organizo entre trabajos, cómo crezco, cómo aprendo...

y cómo poco a poco vuelvo a construir mi sueño.

¿Por qué estoy escribiendo esto?

Porque no quiero que mi presente apague mi futuro.
Porque mi hijo necesita que yo esté bien.
Porque aún tengo ese fuego dentro que me dice que puedo vivir de lo que amo, que puedo crear diseños hermosos, útiles y con alma.
Porque este blog será mi refugio.

¿Qué vas a encontrar aquí?

Nada perfecto.
Pero sí cosas verdaderas.
Te compartiré mis aprendizajes, mis errores, mis avances, mis diseños, mis ideas, mis rutinas, mis dudas.

Y si tú también estás intentando reconstruirte, quizás podamos acompañarnos.

Este blog comienza con el corazón en la mano.
Sin logos, sin una web perfecta, sin stock ni productos físicos.
Pero con una promesa:
Be Olivo no va a morir.
Solo está renaciendo.

Gracias por estar aquí.
Gracias por leerme.
Esto apenas comienza 🌿

Un abrazo,

— Adri.