Coffee Prince: la historia detrás de mi primera marca
No solo no sabía por dónde empezar, sino que además no tenía idea de cómo iniciar.
Era una marca ficticia que me habían pedido en la universidad. Solo querían que eligiéramos los colores, el tipo de letra y que bocetáramos un poco el logo. El proyecto apenas estaba empezando y no nos estaban exigiendo mucho.
Yo sabía muy poco de Illustrator, pero tenía una idea básica de cómo manejarlo, así que, muy a pesar de la solicitud del instructor, la diseñé toda.
Claro, por un lado me servía para practicar, pero también para saber si esto era o no lo mío.
Para el proyecto nos pedían, o bien iniciar una marca ficticia desde cero, o rediseñar una marca ya existente. ¿Sabes cuál elegí yo, cierto?
Pues claro: crear una marca ficticia desde cero. No solo por el reto que suponía, sino porque además me daba la oportunidad de diseñar a mi gusto.
Mi primer reto: crear una marca desde cero
Entonces, al momento de elegir, elegí una cafetería. El café siempre ha sido parte de mi vida: es un infaltable en mis mañanas, tardes y noches. Siempre he soñado con tener mi propia cafetería, así que me dije:
“Bueno, al menos empezaré con tener la marca de mi cafetería.”
Y el reto empezó.
Debía elegir un nombre, pero no se me ocurría nada. Sí, yo quería una cafetería, sí, siempre lo había soñado, pero realmente nunca me había sentado a pensar en un nombre.
- CoffeeShop
- HomeCoffee
- Coffee Space
Fueron algunos de los nombres que se me ocurrieron. Lo sé, poner nombres no se me da tan bien…
El tiempo seguía pasando y ninguno me convencía, así que me di por vencida.
¿Te diste por vencida, Adri?
Jajaja ¡sí!
Se acababa el tiempo y aún me faltaba mucho por hacer, así que decidí ponerle:
Coffee Prince.
No, no es una gran idea mía. Realmente es el nombre de un drama coreano que vi hace muchos años, en el que la cafetería tenía ese nombre. Y decidí tomarlo.
Pero entonces… Adri, no es una marca desde cero, estás rediseñando una marca.
Recuerda que la marca no es el nombre ni el logo.
La marca es la huella que dejas en los clientes.
Y entonces empezó toda esta parte interna.
Coffee Prince: se creaba de adentro hacia afuera
Imaginaba una cafetería donde el cliente se sintiera en casa, pero también se sorprendiera. Quería que cada taza fuera una pausa en medio del caos. Ese era el corazón de Coffee Prince.
Entonces, la propuesta de valor se centraría en:
- El qué: ofrecer un café de alta calidad en un espacio acogedor.
- El cómo: en un ambiente tranquilo, donde las personas vivieran una experiencia gastronómica, e innovaríamos con diferentes técnicas de preparación.
- El por qué: porque quería que Coffee Prince fuera más que solo una cafetería. Quería que fuera un espacio donde las personas pudieran reconectarse con su esencia.
Diseñando con el corazón: colores, logo y tipografía
El logo
El logo… ay, mi primer logo :’)
Me sacó muchos cabezazos. Te dejaré algunas fotos del proceso. No soy la mejor dibujando, pero lo intento.
Lo que quería era que fuera circular, porque el círculo representa unidad y cercanía. Pero también quería que reflejara los valores de la marca: modernidad, calidez y calidad.
Por eso lo dividí en tres partes: porque los tres, unidos, hacen un todo. Y los granitos de café quise que estuvieran hechos solo con líneas, porque quería que fuesen sencillos. Sentía que, si les colocaba color, se verían muy rígidos. Y Coffee Prince no es rígido.
Además, quise que estuvieran entrelazados, para mostrar esa cercanía, esa unidad.
Los colores
La paleta de colores: un marrón que representa lo tradicional, ese “venir de la tierra”. Siento que conecta con lo orgánico y lo natural.
Y un mostaza oscuro, que de hecho inicialmente era amarillo. ¿Por qué? Porque pensé en un taxi de Nueva York.
Jajaja sí, lo sé:
“¿Un taxi de Nueva York?”
Esa es la parte moderna. Los taxis, para mí, representan ese ajetreo de ir y venir, de un lado a otro en nuestro día a día.
La tipografía
En cuanto a la tipografía, estuve pensando en una con serifas, para representar la tradición. Pero para mí no era muy cercana: se alejaba de lo que quería transmitir.
Y de repente, un día casi por casualidad, me encontré con Hatton.
Me encantaría decir que ya la conocía, que la busqué en lo más profundo de internet, pero no.
Me miró… la miré… y dije:
“Por Dios, es perfecta.”
Ese estilo sans-serif que no la hace para nada rígida, y esa cercanía que yo quería. Sus terminaciones sutiles le dan una elegancia que demuestra que es moderna y sofisticada.
Luego, elegir Garbata fue como encontrar a su pareja ideal. Busqué otras tipografías sans-serif que fueran fáciles de leer —ya que se usaría en textos largos— y que transmitieran calidez y cercanía.

Después llevé todo a la vida real. Esta parte aún la estoy perfeccionando, porque siento que mis mockups pueden mejorar, pero poco a poco voy aprendiendo.
Lo que aprendí al crear mi primera marca
Gracias a que creé esta marca, me di cuenta de que al inicio siempre te vas a sentir un poco perdida. Tuve que aprender a perdonarme a mí misma. Pensaba que no servía para esto. Tardé 3 semanas diseñando y sentía que era demasiado tiempo, que no tenía sentido…
Pero entendí que es mi proceso, que estoy empezando, y que esta es apenas mi primera marca.
Hoy, cuando miro esa marca, no solo veo mi primer diseño. Veo a la Adri que decidió creer en sí misma, aunque no tuviera todo claro.
Es hermoso ver cómo, detrás de cada marca, siempre hay una historia.
Recuerda que, si quieres que diseñemos juntas una marca o que desarrollemos un proyecto, me puedes escribir.
Estaré encantada de crear algo contigo 💛
Un abrazo,
Adrii
Coffee Prince - Diseño de identidad visual de Adriana







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